El Cáceres cierra la primera vuelta este sábado a domicilio ante Valladolid con decenas de aficionados verdinegros que viajarán para apoyar al equipo extremeño.
El Polideportivo Pisuerga de la capital vallisoletana acoge este sábado a partir de las 19:30 horas el encuentro entre el UEMC Real Valladolid Baloncesto y el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, correspondiente a la jornada 17 de LEB Oro.
Se trata del partido con el que ambos equipos cerrarán la primera vuelta de la competición, en el caso del conjunto extremeño tras haber puesto fin a su racha negativa y vencer por primera vez en casa en su último enfrentamiento ante Melilla el pasado viernes.
“Más allá de la pequeña euforia por conseguir la primera victoria en casa, la gente sabe que hay mucho camino por recorrer, mucho trabajo que hacer y mucho que mejorar, en eso ha transcurrido la semana”, ha expuesto en rueda de prensa previa el entrenador del Cáceres, Roberto Blanco.
Así, la plantilla verdinegra ha podido disputar de una semana larga de preparación entre jornada y jornada para seguir incorporando a los nuevos jugadores, acoplarlos con sus compañeros y ajustar las normas defensivas, mejorando la calidad del juego y sin tanta intensidad como otras semanas, ha explicado el técnico.
Todo ello para enfrentarse este sábado a Valladolid, cuarto clasificado con 11-5 de balance, en contraste con el 4-12 del conjunto extremeño, antepenúltimo en la tabla.
“Valladolid es fiel reflejo de su entrenador, con unos conocimientos enormes de la competición, del baloncesto, cuando el equipo está hecho a su imagen y semejanza es casi imposible de batir”, ha señalado el entrenador placentino.
De su próximo contrincante ha destacado su capacidad atlética y la inteligencia de sus jugadores, con los bases más físicos de la competición Pantzar y Torres, el tirador Kovacevic, además de los excepcionales Puidet y Belemene, este último considerado por Blanco “probablemente el mejor defensor de la liga”, así como su experimentado juego interior con Kuiper y De la Fuente.
“Es un rival complicado para nosotros por su estructura”, ha asegurado a la vez que ha recordado que “especialmente en su casa siempre se nos ha dado mal, es un reto buscar el triunfo en una tierra muy bonita pero inexpugnable para nosotros”, ha sentenciado Blanco sobre el que considera uno de los grandes de la competición.
Para hacerles frente, el Cáceres no estará solo sino que se verá arropado por una representación de su afición en tierras pucelanas, donde se escuchará el latido del corazón verdinegro.
Algunos de estos aficionadlos viajarán en el bus fletado por el club extremeño y otros por su cuenta para presenciar in situ este último partido de la primera vuelta.
“Esto me enorgullece mucho y me hace sentir muy feliz de estar en este club, tener a la gente detrás, siempre han respondido y ahora parece que a falta de 18 jornadas, ven el momento y dan el paso al frente una vez más. Creo que el club estuvo rápido para la posibilidad del bus, estoy muy agradecido de que puedan estar allí”, ha expuesto el entrenador.
A juicio de Blanco, tras los últimos partidos, ya con las incorporaciones de Kenny Hasbrouck y Kostas Vasileiadis, el equipo ha mejorado claramente en ataque, aunque “la defensa todavía está dejando mucho que desear”, por lo que ha pedido tener los pies en el suelo tras haber podido ganar en el Multiusos recientemente.
“Hemos ganado un partido, con unas connotaciones importantes en cuanto a la presión que estamos viviendo, pero yo no creo que el equipo dependa mañana de si mantenemos la euforia, si nos hace daño o no, ganaremos el partido si el equipo está bien, centrado, no nos podemos relajar y yo no he visto esa relajación”, ha agregado.
En su opinión, a preguntas de los medios, todos los jugadores son conscientes del peso que se quitaron de encima, “pero quedan 18 partidos por delante iguales de duros o más”, ha sentenciado.
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