Enorme el partido que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad jugó ayer en un Coliseum Burgos abarrotado con más de 8000 mil personas empujando y vitoreando a su equipo, Longevida San Pablo Burgos. Un equipo confeccionado para el ascenso a la ACB. Y aún así nuestros jugadores y nuestro cuerpo técnico, aún sin conseguir la victoria, aún sabiendo que la permanencia se vende muy cara, pueden sentirse muy orgullosos de lo visto.
Marcador que decide decantarse por lado local con un 109 – 102 tras dos intensas y emocionantes prórrogas en las que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad no pudo rematar el partido.
Magistral dirección de Arturo Álvarez quien con sus cambios defensivos de zonas pares a zonas impares y hasta defensa individual, atascaba el ataque y desquiciaba a los jugadores de Longevida San Pablo Burgos.
Mucha parte del partido se basó en parciales tanto a favor de unos como a favor de los otros. Y el primero de ellos (11 – 0) hacía presagiar lo peor para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ante el 3º en la clasificación. Pero la reacción de quien se juega la vida en el partido no tardó y el parcial se revirtió a favor del Cáceres Patrimonio de la Humanidad con un parcial de 2 – 20.
La sonrisa volvía a aparecer en las caras de los seguidores y aficionados verdinegros. El Longevida San Pablo Burgos hacía la goma, pero sin la posibilidad de ponerse por delante en el marcador. Así anduvo la mayor parte del partido hasta que faltaron 6:55 para el final del partido que fue cuando con un 67 – 66 se pusieron por delante.
A partir de ahí se trató de un tú a tú, nadie creía que estuviera jugando un equipo que aspira a ACB contra el penúltimo. Dos prórrogas y teniendo en el final de la primera hasta tres opciones de ganar el partido, hicieron que la moneda volviera a caer cruz.
Pero sí hay que reconocer que la mejoría es palpable y que con partidos así será muy difícil que Cáceres Patrimonio de la Humanidad no gane partidos.
“Bueno, ¡qué partido!”, fueron las primeras palabras de Arturo Álvarez en rueda de prensa. “Dos prórrogas, un partido frenético, de buen ritmo, muy táctico. Un poco ajedrez, de no sorprendernos unos a otros. Hemos dominado prácticamente casi todo el partido. Nos ha vuelto a pesar esa losa de no ganar y hemos fallado tres tiros para ganar el partido. Hemos encajado un triple de 8 metros de mucha calidad que no siempre se mete. Ha habido canasta de medio campo. Yo creo que ha sido un partido increíble para el aficionado. Pero para nosotros nos deja un agrio sabor de boca porque creo que de una vez lo merecíamos.”
Decía Arturo Álvarez que aunque la gasolina se quedaba corta para la última prórroga, ante haber luchado contra los elementos (lesiones, dolores y demás) tiene que felicitar al equipo porque han hecho un súper esfuerzo ante un grandísimo equipo en un escenario y en una ciudad del basket magnífica.
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