El alcalde, Rafa Mateos, se ha reunido este jueves con miembros del Patronato de la Fundación Lumbini Garden; uno más de los encuentros que está manteniendo regularmente con los promotores del proyecto del gran Buddha para que este sea una realidad en la ciudad.
Rafa Mateos ha reiterado que se trata de un proyecto “importante para la ciudad y para Extremadura”. “Cáceres quiere el complejo budista completo, y va a pelear porque esté en la ciudad, porque es bueno desde el punto de vista turístico y cultural”, ha dicho.
“Estamos trabajando para desbloquear un proyecto que la actual corporación se encontró en una situación delicada porque los terrenos que se eligieron por parte del anterior gobierno municipal tienen una serie de limitaciones a la hora de dar el visto bueno a posibles licencias”, ha explicado el alcalde.
Protección ambiental y derechos mineros
“No es motivo de mirar para atrás, sino de trabajar para desbloquear el proyecto”, ha subrayado. Por eso, y para aportar toda la transparencia y seguridad jurídica al proyecto, el alcalde ha anunciado que solicitará a los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento y a la Junta de Extremadura que elaboren informes para comprobar si el proyecto presentado es compatible con la zona ZEPA en la que se quiere ubicar, el monte Arropez. Para ello, se va a remitir la documentación aportada por la Fundación Lumbini Garden tanto a los técnicos del Ayuntamiento de Cáceres como a la Consejería de Agricultura para que se manifiesten sobre la afección medioambiental y urbanística del proyecto; especialmente porque además, ha recordado Mateos, existen unos derechos mineros sobre los terrenos.
Igualmente, el alcalde ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad porque “el Ayuntamiento y la Fundación Lumbini están trabajando en la misma línea para salvar un proyecto que ambas partes creemos que es bueno para la ciudad”.
“Hay que pensar en grande y no ser conformistas”
También ha recordado que el proyecto ya se presentó internacionalmente en FITUR, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, y “esto nos compromete a luchar para que el proyecto que salga finalmente adelante sea el proyecto completo”. “Es cierto que la estatua tendría el visto bueno medioambientalmente, pero se tendría que sacrificar parte del proyecto, pues ya no se contemplaría el museo previsto inicialmente”. Por lo tanto, ha añadido, “nosotros hemos sido muy claros desde el principio, no queremos sólo una estatua, pero es el momento de pensar en grande y dejarnos de conformarnos”.
“Yo he venido a hacer cosas grandes para Cáceres, y si a la ciudad se le prometió un gran complejo budista, esto es lo que se merece; por eso voy a pelear y a dejarnos la piel en las próximas semanas”, ha subrayado Rafa Mateos.
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